Consecuencias con nuevo salario de entrada un 20% por debajo del mínimo actual

Se empieza a confirmar la incorporación de una categoría nueva, codificador informático, en el convenio del sector. Nueva porque se le incorpora a la familia de "Diseño y desarrollo" junto a programador junior,... y porque se le definen sus funciones como "codificación de programas y/o módulos de complejidad baja..." muy similares a las de programador.

Además esta categoría se le asocia el salario de 11.800€ al año, lo que supondrán un salario neto mensual de menos de 800€.

Al sector más desprotegido y precario, los jóvenes que se incorporan, se les permitiría trabajar por mucho menos de los 1000€, slógan de ambos sindicatos, cuando actualmente lo estarían haciendo por 1030€.

13.652'52€ + 4'2% (IPC 2007) + 2% (IPC previsto 2008) = 14.510'44€ /14 = 1.036'46€/mes

Ese sueldo mísero en la base de la pirámide provoca un efecto cascada hacia categorías superiores que se ven empujadas ‘hacia abajo’ como consecuencia de la presión que ejerce una categoría sobre su inmediata superior.

Por otro lado, la tendencia de las multinacionales a repartirse el terreno español en ‘Zonas Francas’ donde construir Software Factorys sin competencia de otras marcas, elimina el factor alcista en los sueldos (en Badajoz, Cáceres, Valladolid, Oviedo no tienes capacidad de cambiar de empresa para mejorar el sueldo porque no existen) mientras que por otro lado esa ausencia de alternativas tecnológicas hace que, si quieres trabajar de informático, el trabajador no tenga casi posibilidades de no aceptar ofertas bajísimas. O eso o nada.

Codificador Informático encaja en la estrategia de reducción de costes y deslocalización que están realizando prácticamente todas las empresas grandes de informática en España.

Mostramos nuestro rechazo a la introducción de las categorías basura de Codificador Informático y Planificador, así como atención ante propuestas de agresión de la Patronal como la jornada irregular, eliminación de la voluntariedad en guardias, etc.

Pedimos la retirada de esas categorías por ética y principios. Si ello ha de llevar a los trabajadores TIC a un escenario de conflicto con la patronal, que así sea. Aquí no estamos para llevarnos bien, sino para alcanzar acuerdos justos sin ningún tipo de cesión de derechos o recorte a cambio: eso no puede ser llamado imposición sino dignidad y determinación, como se ha demostrado de sobras en toda empresa que ha rechazado propuestas parecidas consiguiendo sus objetivos.

Si se ha de poner la carne en el asador se pone, pero no para cambiar cromos. Esas costumbres forman parte de un pasado que hay que enterrar, no somos gestores sino sindicalistas.
.
.
.